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Preguntas y

Respuestas

Hemos hecho un pequeño resumen con las preguntas y respuestas más comunes.
Si tienes más dudas contáctanos por email.

El VIH es un virus que en el momento que entra en nuestro cuerpo destruye las defensas, por lo que es más fácil contraer otras enfermedades. El sida es el estado avanzado de la infección por el VIH que tiene lugar años después de la infección cuando no se toma tratamiento o cuando éste ha fallado.

La única manera de saber si una persona tiene el VIH es haciéndote la prueba del VIH, que es un análisis específico (no se detecta en un análisis rutinario). Desde que el VIH entra en contacto con nosotros/as hasta que se producen los anticuerpos que se detectan en la prueba pueden llegar a pasar hasta 3 meses.

Es muy importante saber cuándo tuvimos la última práctica de riesgo para saber si el resultado es fiable o conviene repetirla.

Hoy en día existen las pruebas rápidas de detección del VIH, cuyo resultado se puede obtener en unos 30 minutos.

La prueba del VIH debe ser siempre voluntaria y confidencial y se puede realizar de forma gratuita en los centros sanitarios de la red pública y en las ONG. En esta web puedes consultar las entidades de CESIDA (y forma de contacto) que realizan la prueba.

Esta también se puede hacer en laboratorios de análisis clínicos privados y algunas farmacias. En algunos centros de ITS, en las ONG y en las farmacias no te pedirán la tarjeta sanitaria.

  • Cuando tienes relaciones sexuales con penetración (sea esta anal o vaginal) sin preservativo. En el sexo oral, evitar recibir el semen en la boca reduce el riesgo de trasmisión del VIH.
  • Tener otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) incrementa el riesgo de tener el VIH.
  • Por compartir jeringuillas, agujas, otro material de inyección o cualquier cosa que pueda cortar o pinchar y que haya estado en contacto con sangre infectada.
  • De una madre a su bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia si la madre no recibe tratamiento antirretroviral.

  • Los besos, las caricias, darse la mano, tocarse o masturbar a tu pareja.
  • Las lágrimas, el sudor, la saliva, la tos o los estornudos.
  • Convivir, trabajar o estar en el mismo espacio con personas que tengan el virus.
  • Compartir objetos de uso común, la ropa o alimentos, las duchas, lavabos o WC, piscinas, instalaciones deportivas o de ocio, espacios de trabajo, residencias, colegios, spas, balnearios y lugares públicos.
  • Mordeduras o picaduras de animales, mosquitos u otros insectos.
  • Donar o recibir sangre en países donde el control es adecuado.
  • Además, las personas que viven con el VIH, que están en tratamiento antirretroviral y tienen una carga viral indetectable en sangre, no transmiten el VIH en sus relaciones sexuales. INDETECTABLE = INTRANSMISIBLE

La profilaxis post-exposición  (PPE) es una medida de prevención dirigida a evitar el desarrollo de la infección por el VIH tras una exposición accidental al virus, por vía sexual o parenteral (el contacto no deseado ni esperado que se produce con un fluido potencialmente infectante por vía parenteral ya sea a través de una lesión percutánea, por piel no intacta o por membranas mucosas como las de boca, ojos, vagina o recto).

La PPE consiste en un tratamiento con fármacos antirretrovirales durante 28 días, debe iniciarse lo antes posible, preferiblemente en las 6 primeras horas tras la exposición al VIH y siempre antes de transcurridas 72 horas.

La PPE no debe suplir a la prevención primaria del VIH y sólo debe considerarse en situaciones excepcionales que se producen de forma esporádica. Si se realizan prácticas de riesgo de manera frecuente es recomendable informase sobre la PrEP (profilaxis pre-exposición) que es un tratamiento preventivo continuado.

Cada situación debe ser analizada de forma individualizada, y la decisión última tomada conjuntamente entre médico y paciente, una vez valorados los riesgos y los beneficios. El médico también valorará el riesgo de transmisión de otras infecciones.

El tratamiento pautado en la PPE no garantiza que la infección por el VIH no se produzca. Además, puede tener efectos secundarios.

Usando preservativo (sea este masculino o femenino) en las relaciones sexuales con penetración y evitando la eyaculación en la boca si se practica sexo oral. En la penetración anal es recomendable utilizar lubricantes hechos a base de agua (nunca lubricantes a base de aceite o cremas), además del preservativo.

No compartiendo jeringuillas, agujas y otros útiles para preparar drogas esnifadas y utilizando instrumentos para perforar la piel de un solo uso o estériles (pendientes, piercings, material de tatuaje…). Evitando el uso compartido de cuchillas de afeitar y cepillos de dientes.

Hoy en día, gracias al tratamiento antirretroviral, una madre con el VIH correctamente tratada podrá tener un embarazo y un parto sin problemas y su bebé podrá nacer sin el VIH.

En caso de tener VIH la lactancia materna no está recomendada para alimentar al bebé.

  • Si nunca te has realizado la prueba con anterioridad y has tenido relaciones sexuales sin preservativo es recomendable que te realices la prueba del VIH.
  • Si piensas que estás embarazada o planeas un embarazo.
  • Si has tenido alguna infección de transmisión sexual, tuberculosis o hepatitis viral.
  • Si tienes una pareja de forma estable y quieres dejar de usar el preservativo con ella.
  • Si has compartido material para inyectarte drogas (jeringuillas, agujas, cucharas, filtros…) o has usado material sin esterilizar para perforaciones en piel o mucosas (pendientes, piercing, tatuajes…).

Si consideras que has tenido una práctica de riesgo no esperes, acude a tu centro de salud u otro centro donde puedan hacerte la prueba. Allí valorarán tu caso, te indicarán la prueba y en caso de obtener un resultado positivo te asesorarán sobre cómo proceder para recibir atención médica.

Conocer si tienes el VIH te permitirá beneficiarte lo antes posible de un seguimiento médico y acceder a un tratamiento eficaz que evitará complicaciones en tu salud y mejorará notablemente tu calidad de vida. Además, podrás protegerte de reinfecciones y evitar transmitir el VIH a otras personas.

En los centros de salud españoles la prueba del VIH se realiza de manera gratuita. Puedes solicitar cita con tu médica o médico habitual y pedir una prueba del VIH. No tienes que darle motivos ni explicaciones para solicitarla y, por supuesto, el resultado es confidencial.

En el sistema sanitario español está extendida la prueba ELISA de cuarta generación, que ofrece un resultado fiable a los 45 días de la práctica de riesgo.

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